Los organismos multilaterales mundiales, especialmente la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO), nos vienen alertando sobre los desafíos a enfrentar para atender adecuadamente, los requerimientos de una población creciente, que demanda cada vez más alimentos, a medida que se desarrollan nuevos y más complejos escenarios, que derivan de condiciones ambientales, sociales y comerciales, y que se prevén más exigentes a futuro.
Considerando solo el crecimiento poblacional, que puede llegar a 9.300 millones de habitantes en el año 2050, el mundo experimenta un acelerado deterioro ambiental, un agotamiento de los recursos naturales, con pérdidas importantes de la biodiversidad, y las siempre
presentes amenazas del cambio climático.
Para enfrentar la demanda de alimentos, la FAO estima que la agricultura tendrá que producir un 50% más de alimentos, forrajes y biocombustibles de los que producía en el año 2012.En regiones como el África subsahariana y el Asia meridional, la producción agrícola, deberá multiplicarse por más de dos, para cubrir los crecientes requerimientos.
Resulta esencial, entonces incrementar los índices de productividad de todos los sistemas, y en especial el suministro de alimentos, para producir más y mejor. Esto significa mayor eficiencia, y menores impactos al ambiente, para hacerlo más sostenible y competitivo.
En este contexto- el Desarrollo Azul propuesto por la FAO- se inserta la Acuicultura, para ello en este campo se requieren grandes esfuerzos en innovación, desarrollo tecnológico e investigación.
Es fundamental, entonces valorar las perspectivas y oportunidades, que ofrece la Acuicultura, a través de la producción de plantas y animales en los diferentes ambientes acuáticos, bien sea naturales o artificiales, que conforman las mayores superficies y volúmenes en nuestro mundo.
La Acuicultura ha devenido, en una de las opciones, para satisfacer las necesidades nutricionales a futuro, con alimentos de calidad y menor impacto al ambiente, así como en el aprovisionamiento de bienes de uso diverso y de servicios ambientales.
Actualmente, el 54% de los pescados y mariscos que se consumen provienen de la Acuicultura, y la tendencia es que aumente rápida y significativamente en el futuro .La conjunción de especies, ambiente y tecnología, le confiere a la Acuicultura, grandes ventajas, y para desarrollar su potencial, se requiere el impulso gubernamental y empresarial y el concurso de profesionales capacitados.
La Acuicultura se desarrolla tanto en ecosistemas marinos, de aguas dulces y salobres, y valoriza espacios no utilizados, subutilizados o ineficientes para otras actividades económicas. Se contabilizan más de quinientas especies en esta actividad, y sus huellas de carbono y agua son de las menores. Se destaca la eficiencia de las especies acuáticas cultivadas al convertir los insumos suministrados, en alimentos muy asimilables para los seres humanos .Muchos de sus productos incorporan además, todo el espectro de aminoácidos, requeridos en la nutrición humana, vitaminas, minerales, y los valiosos ácidos grasos omega 3, que benefician el cuidado y desarrollo de los sistemas nervioso, circulatorio e inmune, además de otros aportes de alto valor nutritivo.
Este crecimiento enfrenta importantes retos: prepararse la Acuicultura para atender los mayores consumos de algas peces y mariscos, frente a la declinación de la pesca o en su tope, así como el aumento de la demanda de estos productos en las dietas. Al conocerse cada vez más los beneficios de su consumo, aumentan las exigencias de los mercados. Eso conlleva a producir mayor cantidad y diversidad de especies, en distintas presentaciones, y usando tecnologías que aseguren calidad, inocuidad y trazabilidad.
El aprendizaje y replicación de experiencias exitosas, se considera fundamental para aplicarla a los procesos que implica la innovación. Así, la generación y transmisión de conocimiento generara valor agregado, y además se incluyan nuevos enfoques en el cuidado de los entornos sociales y ambientales en donde se desarrolla la Acuicultura previniendo conflictos y malas prácticas, y reforzando las capacidades para restituir poblaciones acuáticas silvestres, y remediar el medio ambiente afectado por actividades humanas. En este sentido, la Acuicultura se convierte en una actividad clave para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, propuestos por la Organización de las Naciones Unidas.
En Piscicultura Global (www.pisciculturaglobal.com) somos una fuente de captura y difusión de conocimientos en el área acuícola, para ayudar al productor a ser más rentable su actividad, y en armonía con el medio ambiente; permítanos acompañarle.
Referencia
Berger C. (2020).La acuicultura y sus oportunidades para lograr el desarrollo sostenible en el Perú. Publicado por la Universidad Científica del Sur.Lima.Perú
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