Para el boletín de esta semana de Piscicultura Global hemos invitado a un par de estudiantes estudiantes nuestros y extraordinarios profesionales quien actualmente es sirven como Asesores Técnicos en Acuicultura en la Republica de Namibia para la Granja de Peces Leonardville, y nos darán sus perspectiva única acerca del desarrollo sostenible para la acuicultura mundial.

los dejo entonces con Jesús Hernánez Riverón y Anaisa Mildre González AcevedoJesús. 

Garantizar alimentos sanos y nutritivos para una población mundial que se prevé superará los 9 000 millones de personas para el año 2050 constituye todo un desafío. Situación que se agrava por los efectos provocados por la crisis sanitaria que está dejando en el mundo la COVID-19, enfermedad producida por el virus SARS-CoV-2, la pandemia dejará, entre otros problemas, aumentos de los precios de los alimentos, menor poder adquisitivo de sectores de la población con ingresos bajos, puede provocar hambre y desnutrición para habitantes de países subdesarrollados y una crisis económica mundial que no existirá sector de la economía que escape de sus efectos.

La edición del año 2019 del “El Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo” (FAO et al., 2019), señala que alrededor del 11 por ciento (más de 820 millones de personas) de la población mundial permanecen desnutridos, y agrega que el hambre está en aumento en casi todas las subregiones de África, donde la prevalencia de la subalimentación ha alcanzado niveles de un 22,8 % en el África subsahariana.

Este mundo tan diferente exige nuevas formas de pensar sobre producir alimentos de calidad utilizando sistemas de producción que tengan en cuenta la importancia de alcanzar un “desarrollo sostenible” que no afecte la capacidad de supervivencia de la especie humana.

El término de desarrollo sostenible se ha puesto muy de moda en todos los ámbitos de la vida, pero no por seguir una corriente de popularidad sino por su importancia para el futuro de la vida en nuestro planeta en la forma hoy conocida. El origen del concepto de «sostenibilidad» o «desarrollo sostenible» se encuentra en el informe “Nuestro Futuro Común”, más conocido como Informe Brundtland (1987). En él, se afirma de forma contundente que “el desarrollo sostenible satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”.

En tal sentido la edición del 2020 del “El estado de la pesca y la acuicultura”, que se publica cada dos años por la FAO estuvo dedicado a la Sostenibilidad en Acción en ese sector. Veinticinco años después de la aprobación del Código de Conducta para la Pesca Responsable (en adelante, “el Código”), se reconoce ampliamente la importancia de utilizar los recursos pesqueros y acuícolas de forma responsable y se prioriza éste objetivo. El Código ha servido de base para la elaboración de instrumentos, políticas y programas internacionales de apoyo a los esfuerzos de ordenación responsable a nivel mundial, regional y nacional.

Sin embargo, en 2017, menos de dos tercios de las poblaciones de peces se pescaban dentro de unos niveles biológicamente sostenibles, las poblaciones de peces afectadas por sobrepesca suponen más del 34% del total, aunque sólo generan el 22% de los desembarques. Por el contrario, en las pesquerías gestionadas de forma adecuada se está viendo una reducción en el esfuerzo pesquero y un aumento de la biomasa media.

Se presenta la acuicultura como la otra cara de la moneda, donde se han registrado avances rápidos e importantes en la mejora de los sistemas integrados de cultivo acuícola en los últimos años, que no solo han permitido lograr mayor productividad y un mejor uso de los recursos, también han reducido el impacto en el medio ambiente.

Características de la Acuicultura.

La producción de peces a escala comercial es una actividad agrícola, más exactamente en el sector acuícola y pesquero. La acuicultura a gran escala cuenta con poco tiempo de desarrollo, cada día se emplean nuevas tecnologías y aumentan los conocimientos acerca del funcionamiento de los ecosistemas acuáticos, ofreciendo el cultivo de peces una esperanza para combatir el hambre, la inseguridad alimentaria y sus consecuencias para la nutrición humana.

Según las estadísticas mundiales sobre acuicultura más recientes recopiladas por la FAO en el informe ya mencionado, la producción acuícola mundial alcanzó otro récord histórico de 114,5 millones de toneladas de peso vivo en 2018, y el consumo mundial de pescado comestible aumentó a una tasa media anual del 3,1% entre 1961 y 2017, una tasa que prácticamente duplica el crecimiento de la población mundial anual (1,6%) durante el mismo período, y que es superior a aquella de todos los demás alimentos que contienen proteínas de origen animal (carne, productos lácteos, leche, etc.).

A esta revolución en el incremento de la producción y el manejo de sistemas superintensivos de cría de alto rendimiento hacen que se le denomine a la Acuacultura: como la “Revolución Azul” a nivel de lo que significó la “Revolución Verde” en la agricultura en el pasado y hay quienes opinan que será la acuicultura marina la ganadería del futuro.

Figura 1. Evolución de los sistemas de cultivo en acuicultura.

 

Los sistemas de cultivo son muy diversos en cuanto a métodos de cultivo, especies que se crían, ambientes donde se realizan las producciones, instalaciones y hoy en día la integración con otras actividades agrícolas gana terreno en la preferencia de los productores.

Un programa intensivo de acuicultura tiene necesidades específicas, el aumento de la densidad de siembra (mayor número de peces por m³), exige uso de alimento balanceado con altos por cientos de proteínas provocando, que el agua de cultivo deteriore su calidad por acumulación de materia orgánica, alimento no consumido y compuestos nitrogenados solubles que en altas concentraciones llegan a ser tóxico para los peces. Siendo el recambio frecuente de agua la única forma en cultivo de peces tradicional de mantener y solucionar los problemas de la calidad de la misma, aumentando la liberación de efluentes contaminados al medio ambiente.

Caminos a la Sostenibilidad en Acuicultura.

Ante la creciente expansión de la industria acuícola el destacado investigador en la tecnología de biofloc Yoram Avnimelech plantea, que uno de los compromisos esenciales de la acuicultura es convertirse en una actividad realmente sustentable, lo que equivale a ser económicamente rentable, ecológicamente amigable y socialmente responsable.

Con una gestión adecuada, la acuicultura proporciona un componente de nutrición resiliente, de alta calidad y sostenible. Aplicando el concepto de sostenibilidad a la acuicultura (ver figura 2) podemos plantear que la producción de organismos acuáticos (animales y vegetales) debe considerar el uso de buenas prácticas de cultivo que aseguren un desarrollo sostenible en términos económicos, sociales y ambientales.

 

Figura 2. Componentes del Desarrollo Sostenible.

 

Ya que los recursos acuáticos, si bien son renovables, las malas prácticas de manejo en los sistemas de cultivo de organismos acuáticos vivos pueden provocar la desaparición de una especie o la pérdida de su hábitat, con dimensiones impredecibles en el ecosistema acuático y el entorno social que lo rodea.

Hasta la fecha no son pocos los países que aplican políticas y tecnologías en favor del desarrollo de la acuicultura de manera sostenible y resiliente. Desde, elaborar políticas nacionales encaminadas a la ordenación y el desarrollo de los recursos pesqueros y acuícolas de forma responsable, uso de nuevas tecnologías de alto rendimiento, certificación de las producciones, establecer un sistema eficaz de gestión de la inocuidad de los alimentos o la labor en materia de sostenibilidad social en las cadenas de valor de la pesca y la acuicultura para garantizar el trabajo decente y la igualdad de género.

Diversos son los caminos y al alcance de nuestras manos están las herramientas para contribuir con nuestro trabajo al desarrollo del sector acuícola que nos ofrece la posibilidad de obtener una fuente barata y nutritiva de proteínas, ricas en aminoácidos y micronutrientes esenciales, necesarios para una alimentación sana.

 

Referencias

Avnimelech, Y. 2009. Biofloc Technology – A practical Guide Book. The World Aquaculture  Society. 272 pp.

FAO, FIDA, OMS, PMA y UNICEF. 2019. El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2019. Protegerse frente a la desaceleración y el debilitamiento de la economía. Roma, FAO.

FAO. 2020. The State of World Fisheries and Aquaculture 2020. Sustainability in action. Rome, FAO. https://doi.org/10.4060/ca9229en