Los efectos del cambio climático en la Acuicultura, se pueden clasificar en directos e indirectos. Los directos, influyen en el estado físico y fisiológico de las poblaciones de  peces y mariscos, de los diferentes sistemas de producción, mientras que los indirectos, ocurren al alterar la productividad primaria y secundaria, así como la estructura de los ecosistemas, el suministro de insumos, y/o afectar los precios de los productos, la harina y el pescado, combustibles, y otros bienes y servicios que requieren los acuicultores.

La sostenibilidad de la producción acuícola, pueden afectarse por eventos como: el aumento del nivel del mar, incremento de las temperaturas, la acidificación de los océanos, los cambios en la salinidad del mar, los cambios en la precipitación, las enfermedades y la proliferación de algas.

En general, ahora se considera el cambio climático, como un riesgo para la producción de alimentos, y la cantidad y calidad de la producción. La seguridad alimentaria, y especialmente, el acceso a las proteínas alimentarias, pueden verse amenazadas por el cambio climático.

Los efectos del cambio climático en la Acuicultura, se han considerado tanto a escala regional como mundial, sin embargo, tienden a considerar más los efectos  negativos, que los positivos, y como el cambio climático, afectara los sistemas de producción acuícola, y obviando otros elementos de la cadena de producción poco claros. Además, no se ha investigado a profundidad como la sostenibilidad de la acuicultura, se podría ver afectado por el cambio proyectado en el clima.

Los efectos del cambio climático en la Acuicultura se pueden dividir en directos e indirectos. Los directos incluyen  influir en la condición física y fisiología de las poblaciones de peces y mariscos en los Sistemas de Producción, mientras que los indirectos, hacen referencia a la alteración de la actividad primaria y secundaria y y la estructura de los ecosistemas, los suministros de insumos, lo precios de los productos, la harina y pescado, costo del petróleo, y otros bienes y servicios de apoyo a la Acuicultura.

Si bien las actividades acuícolas, entre ellas el suministro de energía, el transporte y la producción de alimentos acuícolas, se consideran las principales contribuciones del sector a los Gases de Efecto Invernadero (GEI), su participación es pequeña, a pesar de ser significativa en comparación con otros sectores de producción de alimentos.

La principal emisión de GEI en la Acuicultura es el dióxido de carbono, a través de la respiración de los animales acuáticos, pero todavía no hay información  sobre la contribución de la Acuicultura a las emisiones globales de GEI.

La sostenibilidad de los sistemas acuícolas, se puede evaluar con el uso de tres indicadores: de sostenibilidad, ambientales y económicos–sociales .Los de sostenibilidad incluyen la utilización eficiente de los recursos naturales, la prevención de la contaminación, y la conservación de la biodiversidad. La sostenibilidad económica, se centra en el uso eficiente de los recursos financieros, la viabilidad económica, la resiliencia, y la capacidad de absorber los gastos externos negativos y la generación de fondos para la reinversión y la social se centra en que la Acuicultura pueda brindar beneficios a las comunidades como: seguridad alimentaria, empleo igualdad de ingresos, oportunidades e inclusión de poblaciones vulnerables.

En Piscicultura Global (www. pisciculturaglobal.com) , nos esforzamos diariamente en ser su punto de apoyo técnico para el despegue y crecimiento de su actividad acuícola.

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 Referencia

SAHYA MAULU, M.SC. Corresponding author and Ph.D. student
Centre for Innovative Approach Zambia, Lusaka, Zambia; and Wuxi Fisheries College, Nanjing Agricultural University, Wuxi, China